El aislamiento acústico en las ventanas de PVC no solamente ayuda a reducir el ruido exterior (tal como podríamos pensar a primera vista), sino que aporta también otros beneficios.
Con anterioridad hemos hablado de la importancia de un buen aislamiento como factor de eficiencia energética de las ventanas, pero dentro de los tipos de aislamientos necesarios para el hogar es imprescindible hablar del aislamiento acústico.
La importancia del aislamiento acústico
La calidad que puede ofrecer un buen aislamiento acústico es esencial para fomentar la tranquilidad y la confortabilidad de casa. Si vives en una gran ciudad o en una zona especialmente ruidosa un nivel inadecuado de aislamiento acústico en las ventanas puede afectar a la calidad del sueño o propiciar situaciones de estrés perjudiciales para la salud.
Elegir la mejor ventana
En el momento de elegir la ventana más adecuada para nuestra vivienda es necesario evaluar si sus componentes nos pueden ofrecer unos buenos niveles de atenuación acústica. En este sentido hay muchos factores a tener en cuenta como el tipo de apertura, la elección del vidrio o el material en que está realizado el perfil.
Entendemos por aislamiento acústico de una ventana la capacidad que tiene de contrarrestar los ruidos del exterior. Pero para conseguir este aislamiento hay muchos factores que influyen como el material, el tipo de apertura, el perfil o el vidrio.
Los factores que más influyen en el aislamiento acústico de una ventana son:
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El Material: El material elegido es uno de los principales factores a tener en cuenta para el aislamiento acústico. El PVC se caracteriza por actuar como un amortiguador natural de las ondas sonoras, por lo que es ideal para mejorar los niveles de atenuación acústica en una vivienda.
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El Perfil: Para conseguir un buen nivel de aislamiento acústico una ventana debe ser lo más estanca posible al aire, ya que las ondas sonoras se transmiten por el aire. Para conseguir la máxima permeabilidad es importante la calidad de perfiles que tenga la ventana.
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La Apertura: Hoy en día existen distintos sistemas de apertura que también van a afectar a los problemas de ruido. En este caso lo mejor es optar por las denominadas ventanas practicables, que funcionan con sistema abatible u oscilobatiente y tienen doble junta que no permite las filtraciones de ondas, al contrario que las clásicas ventanas correderas que no son tan estancas.
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El Vidrio: El espesor del vidrio influye directamente en la filtración de ruidos. Son muy conocidos los vidrios de doble cámara para aislar del frío, pero no siempre nos van a filtrar los sonidos del exterior. Es necesario que al menos uno de ellos tenga un espesor mínimo de 6mm. Aunque si tenemos una alta necesidad de aislamiento sonoro, lo más aconsejable es poner vidrios laminados.
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La Persiana: Aunque no lo parezca, uno de los puntos por donde puede filtrarse el ruido es la persiana y, más en concreto, el cajón donde se enrolla. Un cajón de persiana mal instalado o de mala calidad, puede ser un problema para el ruido.
Teniendo en cuenta todos estos factores, a la hora de elegir una ventana debemos pensar en nuestras necesidades y las características de nuestro hogar. Lo más importante, si sufrimos de ruidos, es que el material en el que está construida sea capaz de atenuar las ondas sonoras y que la instalación de la misma sea buena para no sufrir filtraciones indeseadas.
